Instalación de dobladoras motorizadas TBM 3020

Análisis de desmontaje y preparación del piñón y eje dañados.

El técnico, con cuidado y precisión, se dedicó a desmontar el piñón, componente fundamental del mecanismo, para poder sustituir el eje que había resultado dañado. Con conocimientos técnicos, procedió a retirar cuidadosamente cada pieza individual para garantizar un trabajo preciso y sin errores. Esta operación de mantenimiento requirió concentración y experiencia, y el técnico demostró que las poseía mientras llevaba a cabo la tarea con determinación y profesionalismo.

Tras finalizar con éxito el fresado del nuevo eje, el técnico emprendió el delicado proceso de volver a montarlo en el interior de la maquinaria. Con atención, examinó cuidadosamente tanto la rueda dentada como el nuevo eje para asegurarse de que estuvieran libres de escombros y daños, preparándolos para el montaje.

Colocó el nuevo eje en su ranura en la maquinaria, asegurándose de que cada componente encajara en su posición correcta. Cada movimiento se realizó con extrema precaución para evitar daños a los delicados engranajes y asegurar un perfecto ajuste entre el eje y el piñón.

Una vez que el nuevo eje estuvo colocado correctamente, el técnico comenzó a atornillar con precisión los tornillos de retención, asegurándose de que estuvieran apretados de manera uniforme para garantizar un ajuste sólido y seguro.

Finalmente, una vez completado el montaje, el técnico realizó una inspección visual y funcional final para garantizar que todo estuviera correctamente alineado y bloqueado. Giró manualmente el mecanismo para comprobar que el eje giraba libremente y sin fricción y que el piñón se movía suavemente.

Creación del nuevo eje para una perfecta inserción

El técnico, tras retirar con cuidado el piñón junto con el eje averiado, emprendió la siguiente fase de la intervención. Antes de proceder a fresar el nuevo eje, examinó cuidadosamente la rueda dentada vieja para identificar con precisión la ubicación y las especificaciones del orificio existente. Este paso era necesario para asegurar la perfecta alineación entre el nuevo eje y el piñón, fundamental para el correcto funcionamiento del mecanismo.

Con el molino listo, el técnico colocó con mucho cuidado el nuevo eje en la máquina, asegurándose de que estuviera perfectamente estable y alineado. Utilizando una serie de herramientas de medición y control, ajustó la fresadora con la máxima precisión para garantizar que el orificio a perforar en el nuevo eje correspondiera exactamente a la posición y el tamaño del orificio en la rueda dentada original.

Cada paso de fresado se realizó con extrema precisión y cuidado, asegurando que el nuevo orificio se creara con una tolerancia mínima y un acabado impecable.

Una vez finalizado el fresado, el técnico comprobó cuidadosamente que el nuevo agujero correspondía perfectamente al agujero del piñón, asegurándose de que no existieran discrepancias o irregularidades que pudieran comprometer el correcto funcionamiento del mecanismo.

El resultado final fue un nuevo eje con un orificio fresado con precisión milimétrica, listo para ser fijado cuidadosamente al piñón y así restaurar la plena funcionalidad del dispositivo.

Conjunto final de piñón y eje.

Tras finalizar con éxito el fresado del nuevo eje, el técnico emprendió el delicado proceso de volver a montarlo en el interior de la maquinaria. Con atención, examinó cuidadosamente tanto la rueda dentada como el nuevo eje para asegurarse de que estuvieran libres de escombros y daños, preparándolos para el montaje.

Colocó el nuevo eje en su ranura en la maquinaria, asegurándose de que cada componente encajara en su posición correcta. Cada movimiento se realizó con extrema precaución para evitar daños a los delicados engranajes y asegurar un perfecto ajuste entre el eje y el piñón.

Una vez que el nuevo eje estuvo colocado correctamente, el técnico comenzó a atornillar con precisión los tornillos de retención, asegurándose de que estuvieran apretados de manera uniforme para garantizar un ajuste sólido y seguro.

Finalmente, una vez completado el montaje, el técnico realizó una inspección visual y funcional final para garantizar que todo estuviera correctamente alineado y bloqueado. Giró manualmente el mecanismo para comprobar que el eje giraba libremente y sin fricción y que el piñón se movía suavemente.

Preparación y montaje de la cadena en la maquinaria.

Con el nuevo eje firmemente colocado y la rueda dentada correctamente colocada, el técnico se preparó para el siguiente paso en el proceso de mantenimiento de la maquinaria. tomó la cadena, elemento vital para el funcionamiento del dispositivo, y la preparó para ser reinsertada en el sistema.

Antes de proceder, examinó detenidamente la cadena para comprobar que no presentaba ningún daño o deformación que pudiera comprometer su funcionamiento. Cada eslabón ha sido revisado cuidadosamente, asegurando que está libre de residuos o impurezas que puedan interferir con el buen movimiento de la cadena.

Con la cadena lista, el técnico inició el proceso de inserción, deslizándola por el camino preparado en la maquinaria.

Una vez que la cadena estuvo completamente insertada, el técnico realizó una serie de comprobaciones finales para asegurarse de que estaba correctamente tensada y alineada.

Finalmente, con la cadena correctamente posicionada y tensada, el técnico se preparó para la prueba final.

Comprobación del movimiento y sonido del mecanismo.

Luego de completar con éxito el montaje del nuevo eje, posicionar con precisión la rueda dentada e insertar la cadena, el técnico se dispuso a probar el funcionamiento de la maquinaria. Con cuidado, puso en marcha el sistema, permitiendo que el motor entrara en acción.

el técnico observó atentamente el movimiento de la cadena, verificando que fluyera suavemente alrededor del piñón y demás componentes. Prestó especial atención al sonido del mecanismo, escuchando cada clic y clic en busca de signos de fricción o anomalías.

Ensayo y evaluación final de la chapa.

Una vez satisfecho con la estabilidad y fluidez del movimiento, el técnico decidió poner a prueba la maquinaria realizando unas pruebas de plegado sobre chapa. Preparó la chapa para el proceso de doblado, posicionándola con precisión debajo del cabezal de doblado y ajustando la configuración de la máquina a las especificaciones requeridas.

Después de completar con éxito varias pruebas de plegado, el técnico examinó cuidadosamente el resultado final, evaluando la calidad y precisión de los plegados.

Con la máquina ya lista para su uso, el técnico concluyó la intervención con sensación de logro y confianza, sabiendo que su compromiso y experiencia habían devuelto la máquina a su plena funcionalidad, lista para afrontar los desafíos futuros con seguridad y fiabilidad.